Raymond no contesta. No estoy seguro de qué es lo que he hecho mal, pero Raymond no contesta. Aparece conectado, pero no contesta. Ha leído mis mensajes, pero no contesta. Sé que no debería pensar más en ello, que no debería obsesionarme, que tendría que mirar más por mí mismo... pero Raymond no contesta.
Pasan las horas y los días, y no puedo apartar los ojos de la pantalla del móvil, del chat silencioso, de las RRSS, vacías de amor y respuesta. Y el Melón me observa, impertérrito, desde su lugar de honor sobre la mesa. El Melón no me juzga. El Melón me comprende.
Lectura 215 (2023) Piel de sapo de Eduardo Norte Interesante propuesta de Cerbero que busca otras latitudes en el terror. Norte redunda sobre las relaciones obsesivas y lo adereza con un melón profundamente perturbador y testigo de los acontecimientos. No me convence el final pero es muy entretenido. 3/5
Este libro es un "amiga date cuenta" constante, aunque entiendo que el refuerzo intermitente es algo que puede desquiciar a cualquiera. La psicología del protagonista está construida de forma muy convincente y creo que puede apelar a muchas personas que se han visto en una situación similar, esté relacionada con el plano sentimental o no. Y el melón... con decir que ahora me da mal rollo encontrarme melones en sitios inesperados, no hace falta más. Sin embargo, aunque sea el elemento más inquietante de la historia, para mí, gracias al melón, se abren los melones (jeje) necesarios para que el protagonista avance. En definitiva, ha sido una historia de terror refrescante, que me ha ayudado a desconectar en este día de estrés. Ya no pienso en el TFM, solo en el melón.
Gracias a lo bien que está escrito es fácil dejarse arrastrar por la espiral de pensamientos del protagonista y ver, como Julia, que sus relaciones muy sanas no son (ni con Raymond, ni con el melón).
Una novela corta y sencilla, que no aspira a representar un universo ficticio complejo. En su lugar, se centra en un par de sentimientos y situaciones muy cotidianas, y lo hace de forma magistral. Una novelette de terror que deja al lector con un mal cuerpo desde el primer momento (con una fantástica in media res) y que concluye con un final que, sencillamente, hay que leerlo. Y, a lo largo de toda la historia, la verdad sea dicha, muy bien escrita, con un estilo elegante a la par que sencillo.
"Piel de sapo" es un descenso a los infiernos y el renacimiento de su protagonista. Bajo la premisa de un amor inestable, Edu retoma ese tema nicho en su producción, la responsabilidad emocional, y le da un giro turbio y siniestro.
Cuando se dice que pierdes la cabeza por alguien no tendemos a decirlo de forma negativa, pero este es el caso del protagonista. Así, asistimos a una narración en primera persona que detalla la ansiedad de los mensajes no respondidos, la sospecha de la mentira y los altibajos emocionales en los que en un segundo le estás mandando a la mierda y al siguiente te acuestas con él, dispuesto a aceptar sus migajas de cariño.
Todo bajo la mirada omnipotente del melón. El puto melón. Que no hace nada pero lo hace todo. Siempre sonriente. Siempre racional. Siempre un consuelo.
El estilo lírico del autor continúa en esta novela bajo una nueva y siniestra luz. Así, se adentra en el terror, ofreciendo algo nuevo a sus lectores mientras mantiene elementos ya familiares.
"Piel de sapo" es una novela corta de terror psicológico, del terror que duele, que se mezcla con tus miedos y tus ansiedades y te refleja dentro de la obra. Del que me gusta, vaya.
Eduardo Norte consigue transmitir la frustración, el agobio y la inseguridad de una situación que todes alguna vez hemos vivido. La espera de un mensaje que nunca llega, y la espiral de pensamientos que no frena.
La he gozado mucho (también la he sufrido), y se lee en un momento. 100% recomendada.
Un protagonista atrapado en una relación amorosa basada en el refuerzo intermitente con un monólogo interno tan envolvente, tan cotidiano y tan, tan reconocible para quienes se hayan visto arrastradas hacia un bucle mental de esas características que termina atrapándote a ti también y te quedas ahí, observando la historia, tu propia historia, sabiendo lo que va a pasar y sin poder apartar la mirada. Muy bien escrito. Muy recomendable.
Me ha gustado un montón, creo que Edu sabe transmitir muy bien lo que es sentir una obsesión malsana por otra persona y como esto te afecta tanto a ti como a tu entorno. A partir de aquí, espiral hacia abajo (en el buen sentido, que el libro va subiendo :P ).
Una sobrecogedora historia con la que casi todos nos sentiremos identificados: esa angustia de no saber si están siendo injustos contigo, o si tu inseguridad le está exigiendo demasiado al otro.
Las historias de terror donde el elemento "de miedo" (en este caso un melón que parece tener una cara demasiado amistosa) da menos miedo que el elemento "realista" (las parejas irresponsables, las amistades que quizás no lo sean tanto, el abismo interior al que esto nos aboca) son siempre efectivas. Y esta está muy bien escrita. Una novelita corta que te deja con muy mal cuerpo.
Es escalofriante lo real que es este libro. Yo creo que todas nos hemos visto en una situación así y lo he pasado mal por toda la verdad que contiene. Grande, Edu!
MI sensación desde el primer párrafo ha sido el de estar leyendo un libro de Pesadillas especialmente retorcido. Nunca había sentido tanta tensión por estar cerca de un melón, no volveré a verlos de la misma manera pero las personas llegan a dar más miedo.
La forma en la que está narrada la historia te introduce en los pensamientos del protagonista donde él no ve las señales pero el lector las tiene muy clara, todas sus relaciones son tóxicas.
Es una lectura ágil, aunque pasan pocas cosas y hay mucho diálogo interno. Me ha gustado mucho la forma en que se atreve a describir las terribles ideas que le asaltan a uno si te pilla esa situación. A mí me salían recuerdos de historias parecidas, y aunque no dejaban de ser incómodas, la voz del Melón ayudaba.
El final me ha dejado un tanto patidifusa. Creo que es porque el colega me caía bien, mejor de hecho que su amiga Julia, hasta que le dio por el rollo homicida.
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Esta es una historia de personas tóxicas, de amores tóxicos y de un melón. Así tal cual. No me había leído nunca nada de Eduardo Norte y me he quedado encantada. Si todas sus historias son tan imaginativas como esta, estoy dentrísimo. El final no creo que lo hubiese imaginado jamás y creo que es maravilloso, ya está.
Es más un relato largo que una novela corta, y funciona muy bien así: hay que leerlo de un golpe. Además, es difícil no hacerlo, porque la espiral perversa de pensamientos atrapa como lo harían de verdad esos pensamientos. Me parece increíble lo bien construida que está la historia entorno a ellos, con elementos a su alrededor que podrían ser simples y por ello perturban todavía más.
Duele y da mal rollo y a pesar de todo (o por eso mismo) se lee en un suspiro. Es fácil empatizar con el protagonista, sobre todo si has conocido de cerca a algún Ray (¿y quién no ha tenido uno en su vida alguna vez?). El final me ha parecido chulísimo.
De lo más mal rollero que he leído, me ha encantado. La atmósfera es opresiva desde la primera página, y a pesar de todo, me ha resultado imposible no sufrir con el protagonista y verme reflejada en él (por suerte solo a ratos). Sorprende y engancha.
TAMAÑA JOYAZA, FERNAND... DIGO EDUARDO NORTE, ERES UN CRACK, TREMENDA MARAVILLA ULTRATURBIA PERO CON GRAN CONTUNDENCIA PSICÓLOGICA Y EMOCIONAL TE ACABAS DE SACAR AAAAAAAAAAA🥰🤩🤩🤩🤩🤩🤩👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏
He escrito con mayúsculas porque estoy gritando mi comentario.
Qué bien escrita está esta novelette y cómo te puede revolver las tripas de la azotea. Tened responsabilidad emocional, por favor. No ignoréis a la gente hasta la deshonra. El terror siempre es mas terror cuando nos vemos en lo que nos cuenta, y Edu lo hace de maravilla.