Hace 20 años el tenor magallánico Ernesto “Tito” Beltrán, de 42 años, vive en Suecia, pero  los dos últimos años en su vida, seguramente, lo van a marcar para toda la vida.
En uno de los mejores momentos de su carrera artística, sorpresivamente en febrero de 2007, Tito Beltrán debió enfrentar un juicio ante la Corte sueca de Varberg, tras ser acusado de abusar de una niña de siete años entre 2000 y 2002. De ahí en adelante, la vida del reconocido tenor dio un giro sorprendente. La acusación fue desestimada, ya que los tribunales de justicia argumentaron que las declaraciones de la menor no eran pruebas convincentes sobre la autoría del delito que se le quería imputar.
Como si el hecho hubiese marcado el precedente, una cadena de acusaciones futuras llegaron a la vida de Beltrán, quien debió enfrentar un segundo juicio, ante la Corte de Ystad, luego que una niñera denunciara haber sido violada por el tenor ocho años antes, cuando tenía 18 años, durante una gira artística denominada “Rapshoday in Rock”.
Beltrán fue hallado culpable de los hechos y condenado a dos años de prisión. La sentencia fue apelada por el tenor, y acogida por la Corte de Apelaciones de Gotemburgo, que se unió a la apelación del primer juicio. La decisión de los tribunales fue aún más lapidaria para el artista magallánico, ya que ambos recursos fueron revisados por el mismo tribunal, el que ratificó la condena de dos años por la violación y sumó seis meses por el abuso a la menor.
Nuevo juicio
En la mañana de ayer, a través de portales de noticias nacionales, salió a la luz pública un nuevo hecho que podría traer algún tipo de consecuencia para Beltrán,  considerando que en estos momentos se encuentra cumpliendo una condena por violación.
El tenor magallánico esta recluido en la cárcel sueca de Haktet Salberga, lugar en el que se produjeron los hechos en que nuevamente se vio involucrado. En conversación con Diario El Pingüino,  el periodista del Periódico Göteborgs Posten de Suecia,  Daniel Medina, señaló que no se tiene mucha claridad de la forma en que se desarrollaron los hechos, ya que, “la única información que hemos tenido aquí en Suecia  es el video de las cámaras  de seguridad del establecimiento del recinto, en la que se ve a Tito volteando una mesa sobre otros reclusos”, manifestó Medina, quien además agregó, que no se tiene ningún tipo de antecedentes sobre comportamientos de violencia del tenor.
Por estos hechos el artista se verá enfrentado a un tribunal, ya que un procurador sueco decretó la citación para comparecer el 17 de agosto.
Dentro de las teorías que se manejan está la del posible racismo y hostigamiento al que se ve expuesto diariamente en el recinto penitenciario. Por esta razón, Beltrán fue traslado a otro recinto de mayor seguridad.
Al cierre de esta edición,  Diario El Pingüino intentó conocer las reacciones de la familia del tenor, pero sus más cercanos declinaron referirse al tema.